Seguimos inmersos en una huelga indefinida en la AP de Madrid. Estamos siendo espectadores de cómo nuestros responsables políticos nos insultan, nos humillan e incluso “tiran” de audios de WhatsApp (ni que fuéramos el comisario Villarejo), con tal de no sentarse a escuchar lo que miles de médicos de AP les estamos pidiendo: inversión en AP y TEMPO para atender a los pacientes.
Como medida estrella para contentar a los politizados médicos de familia, nos ofrecen la “agenda limitada”, con máximo 34 pacientes según parece, para todo Madrid la misma y de fácil acceso sin filtro alguno. Sí, sí, todos los médicos de familia (más de 4000…o quizá ya menos) en esta Comunidad tan grande, que despachen pacientes de forma simétrica. Porque bien está reconocer que el trabajo diario debe tener un límite, pero ¿dónde queda la libertad a la hora de diseñar agendas de trabajo?, ¿cómo era aquello de la Autonomía de gestión en AP? sobre todo si tenemos en cuentas las enormes diferencias de las poblaciones a las que se atiende.
Y es que, en AP, como no saben (por falta de uso quizás) qué es realmente lo que hacemos, sólo son capaces de evaluar el trabajo diario contando pacientes citados en agendas. Lo cuantitativo es más importante que lo cualitativo para nuestros responsables. Si ves 20 eres sospechoso de vago, si ves 50, eres un gran médico con vocación. Da igual si resuelves los problemas de salud, si no, si el paciente citado no necesitaba ser valorado por un médico siquiera, si lo citas 30 veces en bucle sin fin, o si en una sola cita le resuelves 3 problemas, le haces ecografía y le infiltras un hombro. ¡Con la cantidad de trabajo “no agendable” que hacemos cada día!
Pero lo importante es contar citas, cual niños de primaria. Así, al paciente 35 sonará una alarma. Este usuario irá a otra agenda (no sabemos cuál) y el 69…pues a otra. Incluso podrían estar en varias agendas simultáneas, mucho más atendido así. Quién atienda realmente a esos pacientes “qui lo sa” (la privada, un robot, un administrativo, un médico extracomunitario o nosotros mismos alargando el horario).
El tema de la locura de las agendas ya viene de un tiempo atrás (https://atensionprimaria.wordpress.com/2022/11/27/innovacion-en-atencion-primaria/) y, siguiendo este modo de gestión, veremos en breve la “agenda unificada de los servicios de urgencias”, con sus correspondientes “agendas de rebosamiento” y, a no mucho tardar; “las agendas standard de las diversas especialidades” donde, cuando ya no haya primaria, les obligarán a ver (que no atender) pacientes con una demora máxima de 48 horas. Y es que las agendas son sólo un dibujo en papel de la teórica asistencia a los pacientes y no cuesta dinero hacerlas, pero la verdadera atención se da con TIEMPO (el necesario, no el teórico), con PROFESIONALES suficientes y, para eso, hace falta PRESUPUESTO. Es sencillo de entender
Marisa Rogero. Medico de familia.
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