Una reciente entrada del blog de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public
Health, reflexiona sobre la necesidad de hacer más fácil de obtener y usar la
PrEP: We Need to Make it Easier to Get—and Stay—on PrEP.
Ha
pasado más de una década desde que la FDA aprobó el primer medicamento de
profilaxis previa a la exposición (PrEP) para la prevención del contagio sexual del VIH en 2012.
Ahora disponible en los EE. UU. como una píldora diaria o una inyección cada
dos meses, el tratamiento antirretroviral reduce el riesgo de contraer el VIH
en aproximadamente un 99%, al evitar que el virus del VIH se reproduzca y cause
una infección. Los CDC recomiendan PrEP para las personas con alto riesgo de
contraer el VIH, incluidos los hombres que tienen relaciones sexuales con
hombres, los usuarios de drogas inyectables y las personas heterosexuales que
tienen una exposición de alto riesgo. También es una recomendación grado A de la USPSTF.
Se calcula que en USA solo toman PrEP un 25% de las personas que se podrían
beneficiar., y la entrada del blog reflexiona sobre como se podría llegar a mas población diana. Para que se use la PrEP es necesario que las personas conozcan su riesgo de contraer el VIH y puedan acceder a la misma.
ya que el acceso no es garantía de su uso: una de cada cinco personas a lo<a que se prescribe la PrEP no llegan a usarla.
A propósito
de la PrEP, en Madrid hemos recibido los médicos de familia recientemente el documento
“Desarrollo de un programa de Profilaxis Pre-Exposición (PrEP) en adultos y adolescentes para la Prevención de la Infección por VIH en la Comunidad de Madrid”, junto con una relación de nuevos centros hospitalarios donde podemos derivar
a nuestros pacientes candidatos a tomar la PrEP. Actualmente en la Comunidad
de Madrid se ha pasado de solo un centro que la dispensaba, a más de 25
unidades de VIH hospitalarias donde se podrá prescribir, y se dispensó PrEP a
un total de 640 pacientes en 2022. Esta ampliación de unidades de dispensación puede
aumentar la, para mí, escasa cifra de beneficiarios. Aunque, como en muchos
temas de prevención, nos faltan datos o estos son incompletos sobre la relación
entre las personas que podrían ser candidatas a la actividad preventiva y las que acceden a ella.
Ver informes del Ministerio de Sanidad sobre PrEP. Para cualquier actividad
preventiva, la accesibilidad y el estudio de la implementación son aspectos fundamentales.
Otros aspectos que considerar, son los requisitos que se piden para acceder a la PrEP,
y los protocolos muy garantistas que hay que rellenar. Y más aun, cuando la misma
Organización Mundial de la Salud ha incluido la PrEP dentro de sus Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar, revisión 2022: resumen ejecutivo (who.int) que propone algo mucho mas sencillo.
La OMS
considera, dentro de la estrategia del fomento del autocuidado, la dispensación adicional de la
profilaxis del VIH (PrEP) en farmacias (tras un test rápido VIH y medición
rápida de creatinina). Todo muy sencillo, accesible, y valorando lo fundamental
para dar la PrEP.
Entiendo que hay muchos elementos que hay que valorar en el supuesto de
que el acceso al PrEP se facilite en las farmacias, y que hay que sopesar beneficios y riesgos. Hay un precedente como la
píldora del día siguiente, en el que la facilitación del acceso a la misma sin
receta médica no ha supuesto ninguna catástrofe sanitaria. Si hay mucha
dificultad para dar el PrEP en farmacias, una solución intermedia seria que los
médicos de familia pudiéramos prescribirla, ya que tenemos la capacitación
suficiente para asumir la dispensación de la PrEP, estableciendo los circuitos
pertinentes de dispensación de medicación.
Paco Camarelles
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