La frecuencia de errores causados por la administración incorrecta de los medicamentos en el domicilio de los pacientes varía entre el 19% y el 59%, dependiendo del estudio. Esto tiene como consecuencia que hasta en el 26% de los pacientes sufren daños, por fortuna la mayoría de estos errores no tienen consecuencias negativas graves. Los errores más frecuentes son la toma del medicamento en una dosis inadecuada o a un intervalo incorrecto, las confusiones entre medicamentos por falta de información o por la similitud en la apariencia de nombres o envases, las duplicidades terapéuticas, las omisiones y la falta de adherencia.La principal causa subyacente en muchos de estos errores es el desconocimiento de los pacientes o de la persona cuidadora sobre cómo tienen que usar la medicación de forma apropiada, especialmente cuando el régimen terapéutico es complejo. Esto ocurre con mayor frecuencia en pacientes ancianos, pluripatológicos y con múltiples prescriptores.

Por estas razones, la educación para la salud y el fomento del autocuidado del paciente para un uso seguro del medicamento es muy importante. A este respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado la campaña